Génesis del sistema político de los Estados Unidos:

Un diálogo intercontinental

2015-06-15

Jorge Mendoza Vester

Economista U. de Chile

Magíster Pensamiento Contemporáneo UDP

Introducción

La formación de los Estados Unidos como nación independiente es un hecho de primera importancia, no sólo desde el punto vista histórico, sino también desde la mirada de la filosofía política. Los aportes de las teorías políticas de los "padres fundadores"¹ dieron origen a un cuerpo de doctrinas y al exitoso ensayo de formación de un país inspirado en los valores de la democracia y la libertad.

El éxito de la independencia y formación de los Estados Unidos ha tenido enormes repercusiones en todo el mundo, ya que su ejemplo ha sido seguido por innumerables países que se han inspirado o replicado su modelo de democracia.

En la conformación de los Estados Unidos confluyeron teorías políticas provenientes de de la Ilustración y la Antigüedad Clásica. Sin embargo, hay un hecho menos conocido que es el aporte de los pueblos originarios, este proceso se ha ido abriendo paso lentamente entre la comunidad científica, para finalmente revelar el gran aporte realizado por la Confederación de las Seis Naciones en las ideas y principios que dieron origen al sistema político democrático de Estados Unidos.

En las líneas siguientes, exploraré los principales aspectos de este hecho para mostrar como el origen de la democracia en los Estados Unidos es fruto del fructífero intercambio cultural entre América y Europa.

Primeros encuentros entre colonos y nativos americanos

Aún cuando el roce, junto a escaramuzas bélicas, fue una constante entre los primeros colonos y los habitantes originarios de Norte América, también se dieron encuentros pacíficos y de rico intercambio cultural entre ambos pueblos. Desde el mítico incidente en que Pocahontas salva la vida del capitán John Smith hasta la primera fiesta de Acción de Gracias entre los peregrinos y la tribu Powhatan en el año 1621, los acercamientos fueron crecientes.

Un buen ejemplo de relaciones pacíficas, fueron los realizados por William Penn. El colono Penn, fue una persona de mente abierta, quien desestimó considerar a los indios como salvajes. Poco después de su llegada a Pensilvania en 1682, conoció a Lenny Lepane perteneciente a la tribu Delaware.

Penn quedó impresionado al conocer el sistema legal y organizacional de la tribu de Lepane. En ésta, una veintena de "sachem" o jefes de clanes familiares que pertenecían a la tribu tenían el mismo derecho a guiar el destino de su comunidad. Uno de los líderes que más le llamó la atención fue Tamanend, debido a su calma, su habilidad para generar consensos, su integridad, su accesibilidad y su voluntad de ayudar a los demás.

Este modelo de liderazgo inspiraría profundamente a B. Franklin, quien residió una parte importante de su vida en Pensilvania.

El modelo democrático que Penn conoció entre los delaware, lo llevó a organizar de una forma parecida el gobierno de su colonia.

Ahora bien, las relaciones más fructíferas desde el punto de vista de la teoría política se dieron con la Liga Iroquesa. Esta confederación estaba integrada por por seis naciones, que respondían a a una rica y compleja organización política, con un elaborado sistema democrático, por lo cual, es conveniente detenerse en ellos, describiendo sus principales características.

Iroqueses o Hau de no sau nee (El pueblo de la casa larga)

La Confederación Iroquesa está compuesta por seis tribus (originalmente cinco): Cayuga, Mohawk, Oneida, Onondaga y Seneca; las que se unieron aproximadamente en el siglo XV, posteriormente se sumaron los tuscarora en el siglo XVIII. Los iroqueses habitaron el Noreste de Estados Unidos y Canadá, más precisamente el Estado de Nueva York hasta el oeste de del Río Hudson, sin embargo, su influencia se extendió más allá de esta área a otras tribus y pueblos.

El origen de la Liga se remonta, según algunos investigadores, al siglo XV. Otros historiadores fijan su inicio en el año 1142, fecha en que habría ocurrido un eclipse de sol, descrito en los relatos de este pueblo.

La tradición oral, cuenta que el líder de los hurones, Dekanawidah (El Pacificador) tuvo una visión de una gran árbol que él interpretó como la unión de cinco tribus para que éstas fuesen más fuertes. Para llevar a cabo esta tarea tuvo el apoyo del chamán onodanga Tatodaho, de la mujer Attawendarok y especialmente del jefe seneca Hiawata, quien se caracterizaba por ser un destacado orador y poseer una gran capacidad de liderazgo.

Para convencer a Tatodaho, Dekanawidah le pidió a éste que rompiera una flecha, lo cual pudo hacer con mucha facilidad. A continuación le pasó cinco flechas, las que ya no pudo romper, indicando con ello la fortaleza que adquirirían las cinco naciones al unirse en una liga.

Entre ellos elaboraron una constitución conocida como la "Gran de Ley de Paz" (Gayanashagowa), la que ha sido transmitida fielmente en forma oral, de generación en generación.

La Gran Ley establecía una organización democrática dentro del pueblo iroqués, con una distribución del poder en distintos órganos y con severas restricciones a las facultades de los gobernantes. Asimismo, la jurisdicción de esta ley regía las relaciones entre las naciones y con los grupos ajenos a estos, los asuntos internos de cada pueblo eran facultad de cada uno de ellos.

En este sentido se puede afirmar que la Liga Iroquesa consideraba la soberanía de cada nación dentro de un gobierno mancomunado, en lo que hoy se conoce como sistema federativo. En este régimen los estados deciden sobre sus propios asuntos y una administración conjunta regula lo que es de interés para el conjunto.²

La estructura política de los iroqueses estaba compuesta por el dehatkadons (máxima autoridad) integrado por los sachem (jefes de clanes) de la Confederación.

A su vez existía un Consejo de la federación, compuesto por 50 royaheh (hombres buenos): 14 onondanga, 10 cayuga, 9 oneida, 9 mohawk y 8 seneca eran sus integrantes. Los miebros del Consejo eran elegidos de una lista propuesta por las mujeres.

Por su parte, las mujeres eran responsables de elegir a los jefes militares en tiempos de guerra y también de elegir el reemplazante de los sachem o royaneh, cuando uno de estos fallecía. Y más importante aún, las mujeres tenían facultad revocatoria y podían destituir a los representantes cuando estos no cumplían las funciones que les correspondían. En la elección para deponer un líder participaban hombres y mujeres.

Las políticas de la confederación eran resueltas por el Gran Consejo de acuerdo a un procedimiento equivalente a el del sistema bicameral actualmente imperante en Estados Unidos. La discusión de un tema comenzaba con los mohawks y los senecas, denominados "hermanos mayores". Luego era discutida por los Guardianes de la Puerta Oriental (mohawks) y los Guardianes de la Puerta Occidental (senecas). Posteriormente el tema se ponía en manos de los oneidas y cayugas, los "hermanos menores". Una vez logrado el consenso entre oneidas y cayugas, el asunto volvía a los senecas y mohawks para ser ratificada. Finalmente se presentaba a los onondagas para que resolvieran cualquier diferencia que subsistiera.

Un aspecto destacado de la Gran Ley es que cuando el tema a debatir era realmente importante, el Consejo tenía que dejar el asunto en manos de toda la comunidad, la que se pronunciaba a través de un referéndum.

Este largo procedimiento estaba orientado a conseguir el consenso entre todas las tribus que componían la Liga y sobre todo para asegurar mecanismos de control y equilibrio de poderes.

Presencia de los Iroqueses en el primer Congreso Continental

Como he señalado la relación entre los nativos americanos y los colonos ingleses se produjo prácticamente desde la llegada de estos últimos a Norteamérica y fueron los iroqueses quienes tuvieron la mayor influencia en las ideas políticas de los padres fundadores.

La relaciones fueron permanentes, a través de tratados comerciales y alianzas para conflictos bélicos.

En Pensilvania en 1744, el líder iroqués Canassatego aconsejaba a los colonos con los siguientes conceptos tomados de la unidad iroquesa:

Nuestros antepasados sabios establecieron la Unión y la Amistad entre las Cinco Naciones. Esto nos hizo formidables; esto nos ha dado un gran Peso y Autoridad con nuestras naciones vecinas. Somos una confederación poderosa, y si ustedes observan los mismos métodos, los que han asumido nuestros antepasados sabios, ustedes adquirirán una Fuerza y un poder semejantes. Por lo tanto, pase lo que pase, nunca se separen.³

En el Congreso de Albany en 1754, el sachem iroqués Tiyanoga habló a 200 indios y a los delegados coloniales sobre el sistema político iroqués, de la misma forma que lo había hecho Canassatego , diez años antes.

Franklin, quien fue delegado a este congreso, tomó debida nota de las ideas expuestas y las usó en la redacción de su Plan Albany. El 10 de julio de 1754 este plan fue aprobado por el Congreso y presentado al rey George III. El plan, que aunque era una situación intermedia en términos de independencia, anticipó las ideas planteadas posteriormente por la Declaración de Independencia, principalmente la relacionada con el concepto de federalismo.

En otro hecho relevante de este intercambio diplomático, el 11 de junio de 1776, los jefes iroqueses fueron invitados al debate de la independencia en el Salón de Sesiones del Congreso Continental. El orador expresó el deseo de tratarse como hermanos, y que "la amistad entre ellos continúe mientras el sol brille y las aguas corran" expresó que los nuevos americanos y los iroqueses debían actuar como un solo pueblo y un solo corazón". A continuación el jefe Onondaga bautizó al presidente del Congreso John Hancock con un nombre indio, y lo llamó "Karandiawn" ("Gran árbol"). ⁴

Federalismo y soberanía popular, aporte iroqués a los Estados Unidos

Los padres fundadores estaban familiarizados con las nuevas ideas de organización de la democracia, en particular con el concepto de separación de poderes planteado por John Locke y Montesquieu, sin embargo, nunca habían visto funcionar una democracia "en vivo" como forma de organización de un país completo.

El cercano ejemplo de la Confederación Iroquesa fue decisivo para quienes le dieron forma al sistema federado estadounidense.

Por ejemplo James Wilson señaló en 1787 que él no sería "gobernado por el modelo británico que es inaplicable a este país". Wilson pensaba que el tamaño de Estados Unidos era tan grande y sus ideales tan "republicanos que nada sino una gran república confederada sería suficiente"(citado en Johansen 2009).

Por su parte John Adams publicó un extenso ensayo llamado Una defensa de las constituciones de gobierno de los Estados Unidos de América. El texto de Adams es un análisis de las formas de gobierno e incluye una descripción del gobierno iroqués y otros pueblos nativos americanos, así como ejemplos de confederaciones en Europa y en Asia.

Las opiniones de B. Franklin, favorables al federalismo basado en el sistema de la Confederación de las Seis Naciones, fueron planteadas por él desde el Plan Albany en adelante.

Respecto al federalismo hay que mencionar que los iroqueses no fueron el único pueblo en practicar esta forma de asociación. Además de los delaware, los sioux, habitantes del medio oeste se organizaron en la Nación Sioux, constituida por siete tribus. Sin embargo, por la fecha en que entraron en contacto más estrecho con los europeos, no tuvieron influencia en las ideas de los padres fundadores.

El concepto de soberanía radicada en el pueblo tuvo en Estados Unidos una expresión fundante el sistema democrático. Una expresión muy clara de esto se refleja en la primera frase de la Constitución de EEUU, "Nosotros, el pueblo" (We the people). Esta frase coincide exactamente con la primera sentencia de la Gran Ley de Paz de los iroqueses.

John Rutledge representante de Carolina del Sur y delegado en la convención constitucional, tenía por costumbre leer largos trozos de la Gran Ley de Paz iroquesa, las que empezaba con la frase "Nosotros, el pueblo, para formar una unión y establecer paz, igualdad y orden..."⁵

La Confederación de las Seis Naciones y la democracia de consejos

Las particularidades de la forma de organización política del pueblo iroqués trae a la mano las reflexiones que Hanna Arendt hace sobre el proceso revolucionario norteamericano. Por lo que hemos presentado hasta aquí, existe un grado de similitud importante entre el pensamiento de Arendt y los aportes efectuados por los iroqueses a la democracia estadounidense.

De acuerdo a Arendt, una parte significativa del éxito de la Revolución de Estados Unidos radica en que poder y autoridad se encuentran en fuentes separadas. Esto permitió que se desarrollara una democracia estable capaz de renovarse a si misma a través de cambios a la ley y la misma Constitución.

Según Arendt el poder se enraíza en la voluntad popular (ésta es cambiante ) y la autoridad tiene su fuente en la Constitución (ésta permanece y puede impedir violaciones a la constitución).

La autora sostiene que los padres fundadores se inspiran en Roma que separa, el poder, el cual se encontraba en el gobierno, de la autoridad que estaba ubicada en el senado.

De acuerdo a estos conceptos quiero examinar los siguientes aspectos:

1. La importancia de de una carta constitutiva como fuente de legitimidad de la autoridad.

   El aporte original del proceso estadounidense consistió en separar poder de autoridad y fundar esta última en la Constitución. La generación de una carta fundamental, ampliamente consensuada, sin duda, ha dado estabilidad a la democracia estadounidense.

   El paralelo con la Confederación Iroquesa, aquí es evidente. La Confederación de las Seis Naciones fundaba la fuente de autoridad de sus leyes acuerdos y tratados en la Gran Ley de Paz. Más aún, la igualdad de la frase inicial de ambas cartas fundamentales (iroquesa y estadounidense), difícilmente es casual.

   Por otra parte, tanto estadounidenses como iroqueses, conscientes que el poder se crea mediante la asociación, fortalecieron este aspecto con sus respectivas Confederaciones.

El sistema federal y su relación con la democracia de consejos

De acuerdo a lo que sabemos en la Confederación Iroquesa "Todos los temas políticos, todos los asuntos de interés público, se deliberaban y decidían en y por consejos", ⁶ y a su vez estos "...consejos se organizaban en forma de una pirámide. ⁷ ", desde el clan, luego en la tribu (o nación) y finalmente en la Confederación.

Los iroqueses se tomaban todo el tiempo necesario para llegar a una decisión y preferían que esta fuera por consenso. Ahora bien, esta importancia de lo público en su cultura se fundaba en que estaban liberados del reino de la necesidad⁸ y podían destinar su tiempo a la acción (es decir a la actividad pública), como diría Arendt. En palabras de los iroqueses, la tierra era generosa y abundante y sin mucho esfuerzo podían cazar un ciervo.

Para Arendt, estas condiciones también se dieron para los ciudadanos del naciente Estados Unidos, ya que en su opinión las colonias americanas se habría dado una suerte de "igualdad envidiable" de manera orgánica y natural.

Los padres fundadores, quisieron darle esta configuración a la democracia estadounidense al optar por el federalismo y en un primer periodo lo lograron. Pero posteriormente, el tamaño y complejidad del actual Estados Unidos ha debilitado este aspecto.

2. La separación de poderes y su rol en el equilibrio de poderes en el sistema político.

   La Revolución Estadounidense puso en práctica las teorías políticas de Locke y Montesquieu sobre la separación de poderes. Los padres fundadores, con plena consciencia de la necesidad de limitar el poder, y que los límites a este poder debían ser puestos desde la política misma, implementaron un sistema con separación de poderes, que hoy ha llegado a ser "un deber ser" para las democracias.

   De acuerdo a Arendt, la desconfianza de los primeros estadounidenses ante el poder requería poner limites ante la apetencia de este poder y los llevó a establecer un gobierno constitucional limitado.

   Por su parte, los iroqueses conocían esta forma de gobierno desde hacía mucho tiempo. En tiempos de paz, un consejo pequeño desempeñaba las funciones del poder ejecutivo (dehatkadons) y un gran consejo con representantes de las seis naciones desarrollaba las actividades legislativas, los jefes militares eran propuestos por las mujeres.

   Más aún, en este equilibrio de poderes, las mujeres tenían una función clave, proponiendo autoridades y revocándolas cuando estas infringían gravemente lo estipulado en la Gran Carta de Paz.

Legado cultural de los nativos americanos

Como he señalado, el tema de la influencia de los nativos americanos ha comenzado a validarse dentro de la comunidad científica y la opinión pública estadounidense. Sin embargo, no ha estado exenta de polémica y ha tenido algunos detractores. Más allá de este debate, quiero señalar que como ocurrió con todo el continente americano, la fusión de etnias, tradiciones y costumbres dio origen a culturas completamente nuevas y éste es también el caso de lo ocurrido en Estados Unidos.

La influencia iroquesa se ha expresado en una serie elementos políticos y simbólicos que la cultura estadounidense ha recogido. En un encuentro cultural de esta magnitud se puede mencionar una infinidad de ejemplos, así que sólo mencionaré los más destacados y relacionados con el tema que nos ocupa:

• Gran sello de los Estados Unidos. Este importante símbolo presenta en uno de sus lados la imagen de un águila, sosteniendo en una de sus patas una rama de olivo y en la otra trece flechas que representan las primeras colonias firmantes de la Declaración de Independencia.

  Este símbolo, por cierto no sólo alude a las originales trece colonias, sino que también se remonta a la Liga Iroquesa que usaba como símbolo cinco flechas.

Moneda de dólar de 2010. Por resolución del Congreso de los Estados, Unidos de América⁹, desde el año 2009 hasta el año 2014 se acuñaron seis monedas con motivos alusivos a los nativos americanos. El lado de la cara, común para las seis, lleva la imagen de Sacagawea, que participó en la expedición de Morgan. La moneda del año 2010 tiene en el reverso un motivo alusivo a la Confederación Iroquesa. La imagen que presenta esta moneda son cinco flechas rodeadas por el cinturón de Hiawata, éste a su vez es la base de la bandera de la Confederación y tiene el árbol de la paz con cuatro cuadros a sus lados, para representar a las cinco naciones.

El texto presente en la moneda y relacionado con su motivo son "HAUDENOSAUNEE" Y "GREAT LAW OF PEACE".

• Thanksgivingday. El Día de Acción de Gracias está profundamente arraigado en la cultura estadounidense y proviene de tradiciones que trajeron los primeros colonos, que coincidían con celebraciones similares de los primeros. En ambos casos son festividades realizadas luego del finalizar las cosechas.

• La primera madre. Hasta la década de 1850 un símbolo de Estados Unidos fue una mujer nativa, en esa fecha fue reemplazada por el "Tío Sam". El origen del símbolo de la mujer nativa proviene de una leyenda séneca, que relata la historia de la "primera madre" o "mujer del cielo", la que al caer a las aguas es salvada por una tortuga, dando origen al subcontinente norteamericano, que tiene una forma similar a la de este animal.

  El motivo de la mujer nativa americana ha persistido en el tiempo, por ejemplo a través de la estatua El espíritu de la libertad que se eleva sobre el domo del Capitolio, sede del Congreso de EEUU.

• Caucus. Esta expresión aún cuando es de origen estadounidense, se ha extendido a otros países de habla inglesa. Caucus se refiere a una reunión o asamblea en la que son elegidos representantes, como por ejemplo en la elección presidencial.

  La palabra caucus proviene de la lengua algonquina, hablada por un pueblo originario de norteamericana. En algonquino la expresión "cau?-cau-as?u" significa reunión de jefes de tribus o "consejo.

Conclusiones

El sistema democrático desarrollado en Estados Unidos de América es, sin duda, el resultado de un encuentro intercultural, entre los aportes de las ideas del viejo continente y las realizadas por los pueblos originarios de Norteamérica.

Más allá de los cuestionamientos a esta hipótesis, la evidencia parece ser suficientemente categórica para considerar su veracidad.

Por otra parte, las características de la democracia estadounidense, con su separación de poderes, limitando el poder y radicando la fuente de la autoridad en la Constitución, ha desarrollado un sistema que ha dado estabilidad a las instituciones políticas y cuenta con la flexibilidad suficiente para renovarse a sí mismo. En este sentido podemos decir que es un paradigma de normalidad y acontecimiento.

Es pertinente señalar tres situaciones que han puesto a prueba lo señalado precedentemente, a saber: el voto y la participación de la mujer, el movimiento por los derechos civiles y la esclavitud. En el caso de los dos primeros, el sistema democrático estadounidense ha puesto las condiciones para que puedan ser resueltos los cambios necesarios dentro del marco institucional, más allá de las insuficiencias, demoras y situaciones pendientes.

Sin embargo, en el caso de la esclavitud, los intereses en tensión, no pudieron ser resueltos dentro del marco democrático y dieron origen a una sangrienta guerra civil, que permitió la eliminación de la esclavitud.

Por último, las condiciones que eran apropiadas al comienzo del siglo XIX para la acción democrática en Estados Unidos, hoy han cambiado. Por un lado, el cambio de tamaño del país y de población, con el consiguiente aumento en complejidad, pone serias restricciones para la expresión de la soberanía popular. Y por otro lado, los requerimientos contemporáneos a la democracia hoy son distintos, más exigentes y con estándares más altos.

Esto nos lleva de vuelta a los fundamentos: cómo permitir que se exprese la soberanía popular y el poder pueda ser controlado. Aquí es donde cobra vigencia la propuesta de Arendt sobre la democracia a través de un sistema de consejos apoyados por las modernas tecnologías de la comunicación.

Notas